Uno de los pilares fundamentales que nuestra industria necesita conseguir es el convenio colectivo sectorial de ámbito nacional, que regule de una vez la prestación de nuestros servicios en unas condiciones dignas, tanto para empresarios como para trabajadores, eliminando las incertidumbres y vacíos existentes (en cuanto a sistemas de clasificación profesional, jornadas, horarios, etc.).
Por otra parte, el convenio sectorial debe ser la fuente necesaria y de obligado cumplimiento para todos, que permita eliminar prácticas de competencia desleal, que en la actualidad siguen provocando enormes pérdidas empresariales y una precarización preocupante, tanto de las condiciones de trabajo del personal por cuenta ajena como de los profesionales autónomos del sector.
Otra de las cuestiones que hace falta resolver lo antes posible es la creación de una clasificación específica en el CNAE, que sea la propia de nuestro sector de actividad.
Por otra parte, es obvio que la cohesión de todas las asociaciones nacionales de este sector facilita la presencia y otorga la necesaria legitimación para negociar condiciones específicas de cualquier orden ante las distintas administraciones públicas.